Hermanos y hermanas,
hemos sido llamados por la voluntad de Dios
para ser apóstoles de Jesucristo.
Como Iglesia de Dios que se reúne en (.......),
en Cristo Jesús fuimos consagrados a Dios,
y llamados a ser parte de su pueblo,
junto con todos los que en otras partes
invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo
derramen sobre ustedes su gracia y su paz.
1 carta de Pablo a los Corintios 1. 1-3