Oh Dios, que en Colombia se quiebren las armas y vuelen miles de palomas.
Oh Dios, que en Colombia se queme la droga y broten miles de
manantiales; que vuelvan a su hogar todos los cmobatientes y
celebren un feliz banquete familiar; que se cierren las
mangueras que fumigan la muerte y se abran flores y broten
nuevos frutos; que las familias desplazadas regresen a sus
casas y a sus tierras y así vuelvan a la vida.
Oh Dios, que Colombia sea liberada del poder del imperio
económico y puede tener libertad. Entonces su pueblo será
libre para construir la paz.
En nombre del Príncipe de paz, oramos. Amén.