Conferencia Lambeth
Conferencia Lambeth
La catedral de Canterbury se vio inundada de color glorioso para el servicio de apertura de la Conferencia Lambeth. Desde las diferentes tonalidades de morado hasta el elegante atavío de los esposos la catedral estaba llena de gozo. El Rector, John Simpson, y todo el cuerpo pastoral dieron la bienvenida a todos. En realidad, el encuentro de la Comunidad Anglicana fue un hecho personal y familiar, con la hija del Rector encabezando las procesión que duró una hora y que incluyó obispos,, primados, representantes ecuménicos e interdenominacionales y el Príncipe de Gales. Robert Runcie y Donald Coggan, dos ex ABCs, desfilaron a través de un arco iris de caras muy diferente de las reuniones en sus LCs (iglesias locales). El servicio fue una muestra y se extendió hacia la variada representación internacional de la Comunidad Anglicana. Se leyeron textos en portugués, francés, swahili e inglés. La oración de Eucaristía siguió el rito de Kenia. Resultó interesante el hecho de que el Padrenuestro se dijo en la versión contemporánea usada en la mayoría de las áreas de la Comunidad, en la cual se dice "líbranos del tiempo de prueba". El encuentro reciente del C of E General Synod ( Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra) en York eligió volver a la forma antigua "no nos dejes caer en tentación", habiendo adoptado la forma nueva en el sínodo de noviembre. Las sorpresas litúrgicas incluyen la omisión del filioque en el credo, siguiendo la forma occidental de adoración. En la liturgia diaria de la conferencia, que es una compilación de servicios de todas las provincias, la filioque es opcional. John Santamu, obispo de Stepany, guió el Gloria con tambores africanos y bailarines sudamericanos danzaron a través del edificio introduciendo el Evangelio. El tema subyacente en el servicio fue la "sanidad de las naciones". En la procesión de primados Michael Peers usó la Manta de la Unidad de Nisga´a, que le había sido entregada en el servicio de apertura del Sínodo general de la iglesia canadiense en mayo. Usando la toga y mitra roja y negra Peers remarca su solidaridad con Nisga´a y las primeras naciones populares a lo largo del globo. Las caras relucientes de los obispos nigerianos y la gracia de los obispos de Pakistán e India, regiones en donde nuestras hermanas y hermanos en Cristo sufren especial persecución, revelaron el gozo de la esperanza que este encuentro llevará a su tiempo a estas diócesis. Lejos del imperialismo colonial que marcó las previas Conferencias Lambeth - que alguna vez fueron un encuentro para expresar lealtad al ABC, monarca y país - esta Lambeth Conference refleja una Comunión Anglicana compuesta de provincias culturalmente autónomas. Las mujeres fueron parte de este servicio ya que la esposa de uno de los Obispos brasileños leyó la epístola y Chilton Knudsen (Maine) lideró la intercesión. Las mujeres obispos se hallaban diseminadas a lo largo de la catedral. Gerry Wolf (Rhode Island) irradió el gozo de la ocasión para las mujeres obispos. Ella expresa, "Cuando estaba por entrar a la catedral para la ceremonia, uno de los otros obispos, hombre, me tomó del brazo y me dijo: Obispo, bienvenida a Canterbury." Aquí, balanceándonos sobre el borde del milenio, nosotros como comunidad anglicana nos estamos extendiendo hacia los márgenes ejerciendo con verdad nuestra única perspectiva anglicana de unidad y diversidad. En Cristo somos una familia de naciones. Verdaderamente, otro capítulo en el libro de Vida de Cristo está siendo escrito.