Trabajar con personas con capacidades diferentes
Trabajar con personas con capacidades diferentes

Para que en nuestras comunidades, al organizar actividades, celebraciones, planes de trabajo, tengamos en cuenta a los hermanos y hermanas que tienen capacidaes diferentes. Jesús les dijo: "Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos y serás bienaventurado..." (Lucas 14:13) Convocados por la Red Ecuménica en Defensa de las Personas Diferentemente Capacitadas (EDAN) del Consejo Mundial de Iglesias, y con la colaboración, participación y Compromiso del Consejo Latinoamericano de Iglesias, nos hemos reunido en la ciudad de Quito, Ecuador, del 18 al 21 de julio del 2001, hermanos y hermanas involucrados en el trabajo con personas portadoras de deficiencia, provenientes de Cuba, Brasil, El Salvador, Nicaragua, Venezuela y Ecuador, contando con la participación del Dr. Samuel Kabue, (Kenya) Coordinador General de EDAN y el Dr. Gordon Cowans, (Jamaica) Coordinador para el Caribe de la misma red, así como Angeline Okola (Kenya) Asistente Administrativa de la Red. Tomando en consideración que: 1. A pesar de que el promedio de las personas con discapacidad según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es del 10%, en algunos países de Latinoamérica este porcentaje es mayor. 2. Hace algunos años las personas con discapacidad eran vistas como ciudadanos de segunda clase, que carecían de derechos legales y eran consideradas como "carga social" 3. Existen leyes, convenios y decretos que favorecen a las personas con discapacidad. 4. Lamentablemente, las políticas económicas que sufrimos a consecuencia de la aplicación indiscriminada de iniciativas neoliberales y globalizantes, han hecho que las personas con discapacidad carezcan cada vez mas de acceso a empleo, educación, servicios médicos y jurídicos, entre otros. 5. Esta política ha hecho mayor énfasis en la productividad que en el valor humano, lo cual ocasiona que poblaciones "no competitivas" (personas con discapacidad, ancianos, mujeres y niños, entre otros) sean marginadas y se les niegue la oportunidad de lograr un bienestar social y económico adecuado. A pesar de todas las limitaciones, tenemos que reconocer que socialmente han habido avances en la atención a la población con discapacidad. Pero en el caso específico de las iglesias, estos no se han dado con la misma intensidad que en el plano social. Es lamentable, tomando en consideración que el mandato y el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo a "predicar el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15) es claro y contundente para nuestras comunidades de fe. La desobediencia a este principio ha ocasionado que las iglesias discriminen mas que la propia sociedad en la cual ministran. Muchos son los factores que podríamos mencionar que han ocasionado que las iglesias no estén desarrollando la labor de amor que les fue encomendada, pero ninguno de ellos con el suficiente peso como para desobedecer el mandato bíblico, por lo que esta situación debe cambiar. Es el objetivo de nuestra consulta motivar, incentivar y propiciar el cambio hacia una Pastoral eficaz, adecuada y pertinente a ciegos, sordos, sordos ciegos, limitados físicos y personas con deficiencia mental, entre otras, que permita la integración de estos sectores a la vida plena de nuestras iglesias, sin olvidar la importancia que tiene la atención a sus grupos familiares. Por lo que escuchando el clamor de este sector, hacemos un llamado a las iglesias e instituciones cristianas a dar cumplimiento a la Gran Comisión, para que el mensaje de salvación llegue a ellos y que puedan disfrutar la vida abundante que Jesucristo vino a traernos. Esto puede lograrse por medio de dar a las personas con discapacidad acceso a todas las actividades de la iglesia, y a posiciones de liderazgo de acuerdo a su vocación y capacidades. Por lo que es necesario: 1. Eliminar las barreras arquitectónicas, que no solo beneficiará a las personas con discapacidad, sino también a los ancianos, mujeres embarazadas, niños y otros. 2. Propiciar los medios de comunicación que permitan a ciegos, sordos y sordos-ciegos la participación no solo en los cultos sino en toda la vida de la iglesia. 3. Uso en el culto de un lenguaje y una liturgia adecuada e inclusiva que no discrimine. 4. Utilizar recursos didácticos que faciliten la comprensión del evangelio a todas las personas que lo necesiten. 5. Promover la capacitación del liderazgo de las iglesias para la adecuada atención a la población con discapacidad. 6. Eliminar el paternalismo y la lástima y propiciar el acceso a la capacitación de la población con discapacidad que le permita el arribo a posiciones de liderazgo. 7. Poner especial interés en aquellos países que existe población indígena en la atención pastoral a las personas con discapacidad de este sector. 8. Facilitar el desarrollo de programas de prevención de discapacidades de acuerdo a las necesidades de cada país. 9. Siempre que las condiciones lo permitan este trabajo debe estar basado en un esfuerzo ecuménico. Los participantes de esta consulta nos sentimos comprometidos a caminar con ustedes para el logro de esta aspiración, tomando en cuenta que somos enviados por el Señor a construir un mundo mejor. "Entonces Jesús les dijo, paz a vosotros. Como me envió el Padre así también yo os envió." (Juan 20:21) Propuestas de estrategias 1. Constituirnos como una Red de Trabajo en defensa de las personas con discapacidad. 2. Ampliar la Red aportando nombres y direcciones de personas e instituciones involucradas en este quehacer. 3. Compartir recursos, experiencias y resultados de nuestro trabajo que faciliten el desarrollo de nuestros objetivos. 4. Buscar los canales que permitan la divulgación de los logros alcanzados. 5. Mantener esta Red activa mediante la comunicación entre sus integrantes 6. Luchar por la inclusión del estudio sobre los aspectos relacionados con la discapacidad y su Pastoral en las instituciones teológicas de nuestras áreas de influencia 7. Propiciar el análisis y reflexión teológica sobre la discapacidad desde el nivel de base hasta las instancias superiores de la Iglesia Latinoamericana. Documento de la consulta realizada en julio de 2001 en la ciudad de Quito