Arte
Tribulación y paciencia
Tribulación y paciencia

 Un joven acudió una vez a un santo anciano y le pidió que orara por
él:
 -  Me  doy  cuenta  que  estoy  cayendo  continuamente  en la
impaciencia. ¿Podría orar por mi para que pueda ser más paciente?

El anciano accedió.  Se arrodillaron y el hombre de Dios comenzó a
orar:
-   Señor,   mandale  tribulaciones  a  este  joven  esta  mañana, 
envíale tribulaciones en la tarde....

El joven le interrumpió y le dijo:
- ! No, no ­   ! Tribulaciones no ­   ! Paciencia ­
-  Pero  -   contestó  el  anciano  -, la tribulación produce
paciencia.  Si quieres tener paciencia, tendrás que tener tribulación


Aporte de Carlos Jacob